Día 300/365

¡Hurra!

Hoy se cumplen 300 días desde que comencé este proyecto, por lo que me quedan sólo 65 para terminarlo (al rededor de 2 meses). No estoy segura todavía de cómo lo voy a tomar cuando todo esto termine... el típico momento en el que no sabes si reír o llorar. 

De cualquier manera, se me han ocurrido algunos proyectos "similares" en cuanto a la perseverancia y el compromiso de actualizarlos seguido; pero definitivamente no pretendo que alguno de esos tenga el mismo objetivo o sentido que éste. 

Durante la noche y en mi necesarísima siesta vespertina de hoy, tuve una serie de sueños rarísimos pero creo muy significativos. 

* El primero: Era una especie de apocalipsis. Unas naves espaciales nos invadían y la gente perdía el control y entraba en pánico. No podía hablar con nadie porque era muy difícil para todos concentrarse en una sola persona cuando tantas cosas estaban sucediendo. Habían luces en el cielo haciendo danzas incomprensibles para mis confundidos ojos y yo no daba crédito a lo que estaba viendo. Se me perdió Chalo y empecé a enloquecer al igual que el resto de la gente, y luego lo encontré corriendo en el centro de la ciudad. Ahí mismo me encontré a unos amigos que al hablarles noté que no me reconocían. Terminé el sueño haciendo amistad con unos peces vela que me decían que lo mejor era tranquilizarme.  Cuando desperté tuve ganas de llamarle a todo mundo para preguntarles por aquellas luces en el cielo.

* El segundo: Me encontraba de nuevo platicando contigo, después de tanto. Hablabas de entrar a la universidad pero no terminabas de convencerte. Tu mamá te nombraba varias razones por las cuales sacrificaría todo para que tu estudies, pero no cedías. Me acerqué a ti y te dije que nunca te hablaría con tanta sinceridad como en ese momento y te di un consejo en forma de metáfora. Luego desperté. Fue cuando caí en cuenta de que mis encuentros contigo son encuentros conmigo misma. Y me puse triste.

Todos en mi reino exigen que Malfred se recupere YA.

05 / marzo / 2012