Incienso que huele a hogar.
Estoy, definitivamente, en un momento muy extraño de mi vida. Estas últimas semanas las he vivido con escenas y conversaciones que no terminan de parecerme reales. Creo que llegó el momento de dejar de aprender de libros y de películas, y comenzar a prestarle atención a las enseñanzas de la vida.
El 2012, irónicamente, está siendo para mi un año de verdaderos cambios. Por un lado siento que no me reconozco, pero por otro, siento que estoy comenzando a ser quien realmente soy.
Me llegó la hora de enfrentar mis peores miedos, y hacer lo posible para seguir adelante. He decidido no negarme a lo que mi cuerpo me pide y el resto dejaré que fluya a su ritmo y dirección.
Quizá sea momento de reconciliarme con algunas canciones tristes y de reforzar mi amistad conmigo misma.
Soy una persona incompleta que está comenzando una búsqueda sin destino conocido. Pero ya me estoy preparando; y sé que voy a sufrir. Sé que haré sufrir a otros; y eso, precisamente, es lo que menos quiero. Ojalá pudiera saltarme esa parte pero según entiendo, en las leyes de la vida no se puede hacer trampa. Pero estoy convencida e incluso un tanto obligada por mi situación actual, a cambiar mi rumbo y escuchar a mi cuerpo para poder darle lo que necesita.
Del futuro no sé.
Por ahora no tengo mucho para ofrecer o prometer.
Quiero vivir en el presente.
Cumpleaños de mi adorado padre & a 10 días de terminar con este proyecto.
29 / abril / 2012