Mi pantera y sus cachetes.
Mi panterita estuvo cojeando estos días. Le revisé los deditos y no vi ningún tipo de herida. Creo que por andar durmiendo como renacuajo se habrá aplastado la patita en una de esas.
En vacaciones voy a convertir mi cuarto en cuarto para que deje de ser bodega. Lo que sea donable será donado, y lo que no lo tiraré a la basura. No es justo que mi ropa, libros, libretas, zapatos y todo tipo de recuerdos acumulados tengan el privilegio de dormir cómodos en mi cama y yo no. De hecho, también me voy a deshacer de mi cama que ocupa demasiado espacio. Me conformo con un colchón en el suelo.
Hace siglos que no voy al cine. Tengo ganas de ir.
7 / noviembre / 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario