El girasol que le compré a mi mamá hace un par de días.
Está súper bonito, es gigante. Luego vino la parte en la que me arrepiento porque recuerdo que la pobre flor fue despojada injustamente de su vivir. Pero bueno, a mi mamá le gustan mucho.
Hoy un solecito vino a decirme secretos al oído.
Dice que se va a quedar conmigo, que ahora vamos juntos.
4 / septiembre / 2011
no puedes evitar ser una ternura de niña
ResponderEliminar