jueves, 10 de noviembre de 2011

Día 186/365

Belsy.

Hoy me pasaron muchas cosas, tengo sentimientos encontrados, por muy cursi que suene.

Primero: Como de costumbre conflictué con el maestro de mercadotecnia.

Segundo: Llevé mi documentación a la escuela, que se supone hace meses debí haber entregado pero por alguna razón que desconozco nunca lo hice. Pues llevé mis papeles, y me di cuenta de que extravié las fotos que me saqué ayer con motivo de entregarlas hoy. Se supone que no me permitirán presentar mis exámenes finales si no entrego esos papeles. 

Tercero: Venía de regreso de la escuela y me paró un policía "que porque iba muy rápido". La verdad es que no me di cuenta ni de eso, ni de que llevaba un buen rato persiguiéndome el federal con la sirena y todo. Ya cuando lo noté pues bajé la ventana y oí que me gritaba por el altavoz que me pare (de muy mala manera, por cierto). Se ve que estaba súper molesto porque creyó que quería huir de él. 
Me paré, y me bajé con mi cartera con intenciones de darle mi licencia. Le pregunté que qué hacía, que si necesitaba algún papel y sólo se me quedaba viendo con cara de desprecio. Después de unos momentos me pidió mi licencia y mi tarjeta de circulación. La verdad no sabía cuál es la tarjeta de circulación así que saqué todos los papeles de la guantera y le dije, No sé cuál es, estos son los papeles que tengo, mientras estiraba la mano para dárselos, y de nuevo sólo se me quedó viendo con cara de desprecio sin contestarme. Estaba muy enojado. Intenté localizar la tarjeta de circulación y me interrumpió y me dijo: mira, nena, es esta; y cuando se acercó para tomarla, me dijo mientras ponía una terrible cara de desaprobación y con un tonito horrible: ¿eso es un tatuaje?, refiriéndose al caballito de mar. Le dije que sí. Aunque no venía al caso; seguro ya hasta estaba haciendo un perfil de mi persona, tenía una cara de que yo para él era la peor sabandija. 
Después de eso me dijo: no es tuyo el coche; y yo: no, no es; y dijo ¿es de tu mamá el coche?; y le contesté: sí, es de mis papás. Y me dice el maldito ¿cómo de tus papás? Lizette Borges es tu papá? (porque la tarjeta de circulación está a nombre de mi mamá) y yo en mi mente (sí, pendejo, es mi papá) pero en vivo: no, me refiero a que lo compraron ellos, no es mío.
Me dijo que de plano me iba a poner 3 infracciones: por ir rápido, por huir de él y que según esto rebasé por la derecha a alguien mientras me orillaba. Y que además me iba a tener que quitar el coche. Le dije que por favor me ponga las infracciones pero que no me quite el coche porque iba a ser la perdición. La verdad ni fue mi intención ignorarlo, y no me di cuenta de que iba rápido. Entonces Mafer le dijo: Es que fue sin querer, si nos quita el coche nos va a arruinar el día, no tiene idea de todo lo que tenemos que hacer, tenemos mucha tarea; y él contesta: ¿que no tengo idea? a ver, yo ya estudié una licenciatura y una maestría. DOS maestrías, claro que tengo idea. No sé porqué creyó que alguien le había preguntado sobre sus estudios realizados, pero bueno. 
Después de un rato de estar luchando para que no me quite el coche, su personalidad se distorsionó y decidió que era un buen momento para analizarme y juzgar mi vida. Me empezó a decir que ni si quiera parezco de 20 años, y me repitió MÍNIMO unas 20 veces que soy una enojona. No sé si pretendía que esté feliz por el hecho de que quería llevarse mi coche. Se estuvo burlando de mi un buen rato hasta que le dije: Mira, no tienes que hablarme así, te estás burlando de mi, ponme mis infracciones y ya, no entiendo qué quieres que te diga, y me dijo Ah, ahora resulta que yo estoy mal, ahora resulta que yo cometí un error y me volteas la historia, ahora yo soy el malo. Y yo: No, yo cometí un error, nunca lo negué y nunca dije que tú tengas la culpa de nada, pero no es justo que me hables así, me estás juzgando y no me conoces y además te estás burlando, y le dije que no porque tenga tatuajes soy una mala persona, que no tiene derecho a juzgarme así. Y me empezó a decir que no, que yo estoy alucinando y que no es cierto y bla bla bla...
Después, me estaba devolviendo mis papeles (después de decirme que no se estaba burlando) y a la hora de que yo los iba a agarrar, aleja su mano, como si fuera un perrito al que le vas a tirar el hueso y al final no se lo tiras. No tienen una idea de lo difícil que fue para mi controlarme y no darle un puñetazo en la cara. Al fin me dio mis papeles, y de nuevo cambió de personalidad drásticamente y empezó a decirme que porqué estando tan guapa me quiero morir estrellada, que estoy muy chiquita para quererme morir (me decía reina, y guapa para todo esto, cada vez que cambiaba de frase), que porqué si mi amiga y yo que estamos tan guapas y tenemos todavía MILES de novios por "desechar" nos queremos morir. En verdad ya no podía más con su intensidad, y le dije que no sabía qué esperaba que le dijera, y que no sabía en qué postura quería que yo esté, y que por favor me ponga mis infracciones y que no se lleve mi coche. Al final me estiró la mano como para que yo le dé la mía, y le acerqué los papeles (porque, claro está, que en mis planes no estaba darle la mano nunca), y me dijo no, la mano; se la di aunque mi cerebro me suplicaba que no lo haga y a la vez me hervía la sangre del enojo, Y ESTUVO A NADA DE BESARLA. Luego le pareció un buen momento para volver a repetirme unas 15 veces que soy una enojona y me dijo ¿Sabes qué deberías de hacer? deberías de hacer ejercicio, y le contesté ¿y tú por qué asumes que no hago ejercicio?, y me dijo A ver, ¿haces ejercicio?, y luego lo siguiente se repitió unas 4 veces como si fuera un niño de kinder:
- Sí, si hago
- No, no haces
- Sí, si hago
- No, no haces
- Que sí, si hago
- Ah, a ver ¿qué haces?
- Yoga
- Ah sí, bueno eso sí se te nota, AH PERO QUÉ ENOJONA ERES
Después, ya que decidió liberarme de su cruel tortura, le pareció adecuado sacudirme el pelo como si fuéramos los grandes amigos. ERROR.
Juro que mi vena del cuello estaba más saltada que nunca. Al final no me puso ninguna infracción porque honestamente no lo ameritaba, tal vez sólo por huir pero fue sin querer, lo juro.

Cuarto: Mi cajuela decidió romperse justo cuando bajaba mi cámara y mis cosas del coche para hacer mi tarea. Decidió enloquecer justo el día de hoy y ya no cierra. Se estuvo azotando todo el trayecto del estudio a mi casa, de mi casa a yoga y de yoga de vuelta a mi casa. Pero mañana ya no podré andar con la cajuela así. Por lo tanto, tendré que usar el auto de mi papá hasta que el mío se arregle.

Ah, y papá, no quiero que haya una quinta razón de malviaje en este día, no me regañes. Tuve suficiente con el policía psicótico y sus múltiples personalidades, te lo prometo.

La clase de Yoga estuvo particularmente linda. Hoy es luna llena y la energía fluyó espectacularmente.  Si no hubiera sido por esta clase me hubiera vuelto loca, créanme.

En fin, terminé mi tarea y estoy sana y salva y a punto de dormirme; así que en realidad me siento más agradecida que enojada.

Buena noche.




10 / noviembre / 2011

6 comentarios:

  1. Solo de leer lo del policía me estresé!
    Creo que yo no me hubiera controlado.

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  2. Fue horrible :( puse a prueba mi tolerancia bajo presión y prácticamente triunfó.. pero fue horrible. Soy muy intensa en esas situaciones, te juro que me costó aguantarme.

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  3. ch, suerte que no te haya puesto infracción pero que risa con el besito en la mano que casí te da, se que da miedo, pero ahora nos podemos reir. love u muajsjss!! (L) :U

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  4. EL Yoga esta funcionando, pero es una lastima que la seguridad de este país tenga esa actitud nefasta, neófita, una gran pavada, còmo no quieren que nos quejemos?

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  5. Claro.. lo mismo pienso... pero sí, hacer Yoga es mi salvación :)

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  6. All over... No fuzz. No rush! Better listen to the cops when they turn on the siren and shout at you. Good for you for having kept cool! Luv ya!

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