He aquí las desgraciadas
Pues ya me las quitaron, y la verdad, más que mucho dolor físico fue como una pesadilla psicológica. Es toda una aventura formulada con una amplia gama de sensaciones horribles y nunca antes experimentadas.
Todavía tengo entumecidos los labios pero la zona donde solían estar aquellas muelas ya está comenzando a recobrar vida, y por lo tanto me está empezando a doler con ganas, y temo no poder dormir esta noche por esa causa. Ojalá que con todas las medicinas que me recetaron se me pasé el dolor pronto porque soy muy poco tolerante, sinceramente.
De cualquier manera tengo planes de levantarme a la 1:30 am a ver la lluvia de estrellas, pero por el momento me encuentro muy cansada y creo que ya me voy a dormir. Juro que hace meses que no me acostaba a dormir a las 9 de la noche; es como un milagro.
Bonita noche a todo mundo.
04 / enero / 2011
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